‘Una Academia a la que se acceda por méritos, y no por cuenta bancaria’. Una frase camuflada en uno de los vídeos mostrados este miércoles en el acto de presentación del Centenario del Valencia CF y que representa la respuesta del club a la polémica eliminación de su línea Escuela -en la que los jugadores pagaban una cuota por militar en los equipos- en la Ciudad Deportiva de Paterna. La escucharon todos los presentes en el Palau de les Arts, incluyendo una nutrida representación de jugadores y técnicos de fútbol-8 de la Academia VCF.
Pese a la controversia y más allá de la solución intermedia (muchos de esos jugadores de Escuela acabarán en alguna de las 23 escuelas conveniadas con el VCF), el futuro en clave blanquinegra es esperanzador por dos motivos. El primero y más impactante: los resultados obtenidos esta temporada en las primeras líneas de cada categoría son impecables, con equipos valencianistas alzando el trofeo de campeón en Superligas Benjamines y Alevines, además de en Liga Autonómica Infantil y Cadete; y el segundo puesto en Liga Nacional Juvenil y Juvenil División de Honor. Objetivamente, los equipos de referencia compiten y logran los objetivos.
Pero, además -y este segundo punto es casi más importante-, están las sensaciones para con las altas esferas del club. Y hacía años que no se escuchaba a los dirigentes insistir tanto en la importancia de su propia cantera.
Departir con pesos pesados del club invita al optimismo en ese aspecto. «Tenemos que valorar nuestra cantera», «tenemos que conseguir que los jugadores de talento no se marchen», «hay que seguir invirtiendo y haciendo que Paterna crezca» son sólo algunas de sus afirmaciones tanto en público como en privado.
Los hechos respaldan esa filosofía en el último año: tras la marcha de Nabil, todo un aviso a navegantes, se renovó al prometedor Kangin Lee en 2017 (y se le va a ‘blindar’ de nuevo pronto), se subió a Ferrán Torres al primer equipo y se le puso una cláusula mareante, se ‘ató’ a Hugo Guillamón para el futuro, se ha reconducido la negociación con Ferhat (y se espera que acabe satisfactoriamente), se evitó la marcha de Pascu sobre la bocina…
Y, además, tenemos a los tres canteranos ya consolidados en el primer equipo (Carlos Soler, Jose Luis Gayà y Toni Lato, los encargados de presentar las nuevas equipaciones) luciendo contratos renovados y cláusulas de entre 80 y 100 millones.
Sólo hay que echar un vistazo al gesto del club en el acto del miércoles. Antaño, el papel que jugaban los más pequeños en días importantes de la entidad (por ejemplo, partidos en Mestalla) era el de ‘rellenar’ las gradas o dar color a los eventos. En el caso de la ceremonia en el Palau de les Arts, fue el propio club el que reservó el grueso de los asientos en la platea para los jugadores y técnicos de la Academia. A cambio, otra gente se quedó fuera o vio limitado su acceso (personalidades, prensa, etc). Es el guiño desde la entidad a una cantera que, en etapas anteriores, nunca tuvo ese tipo de reconocimientos.
El Centenario del Valencia CF arranca con buen pie gracias a detalles como este. Ahora, el club tiene la obligación de no sólo dotar de relevancia a sus muchachos, sino a ejercer como transmisor de valores, historia y arraigo con los más jóvenes. También este miércoles se dio un acertado paso en la dirección correcta: es complicado que un niño de 8 o 9 años lea un voluminoso libro con la historia del club en sus 100 años… pero quizá ver un vídeo de tres minutos que resuma un siglo de vida sea más sencillo de grabar a fuego en su memoria.
📼 Historia, pasión, leyendas… 💯 años llenos de emociones junto a vosotros…
Amunt, @valenciacf 🔳⬜ pic.twitter.com/vJbqhV4jd0
— Valencia CF (@valenciacf) 4 de julio de 2018
Foto: Carla Cortés