La vuelta de los partidos de playoff para dirimir el ascenso a Liga Nacional Juvenil no pudo ser más emocionante. Tras los resultados de la semana anterior, muchos de los equipos en liza tenían ante sí la titánica tarea de remontar. Sin embargo, sólo el Olímpic logró hacerlo: el resto de favoritos tras ganar en la ida demostraron, a ciento ochenta minutos, ser merecedores de una plaza en la segunda máxima categoría del fútbol juvenil español.
Patacona CF – UD Benisa (4-2)
Los presidentes de Patacona y UD Benisa se abrazaban tras el partido y se felicitaban por el esfuerzo del rival. «Hemos peleado hasta el final», explicaba el dirigente visitante. Es el mejor resumen de un partido de muchos quilates, con golazos y mucha emoción en la segunda mitad. En la primera, Fermín había logrado un gol tempranero para los pataconeros que les daba dos goles de renta tras el 1-2 del partido de ida.
Al cuarto de hora de la reanudación, un ‘bombazo’ de Jaime Ivars desde treinta metros golpeó en el travesaño y se coló en la portería local, empatando el partido. El ‘susto’ para el Patacona duró apenas un minuto, lo que tardó Iván Torregrosa en definir para anotar el segundo. Con un penalti y su ejecución a cargo de Juan Soler parecía sentenciarse la eliminatoria, pero otro tanto de Javier López para el Benisa ponía el 3-2 y añadía pimienta a los últimos minutos. Eloy, a tres minutos del final, sentenció para los locales, que jugarán por primera vez en Liga Nacional en la temporada de su décimo aniversario como club.
Olímpic de Xàtiva – Torre Levante (2-0)
Tras el 3-1 cosechado en la ida, el Torre partía como favorito en el choque disputado en La Murta. Sin embargo, el partido se puso se cara para los locales al filo del descanso, cuando Cesar Ortega remataba bien con la zurda un centro raso desde el costado para poner el 1-0 y meter el miedo en el cuerpo a los visitantes. La segunda mitad se vivió con la tensión propia de los partidos decisivos, con muchísimas alternativas (incluyendo un disparo al poste del Torre Levante).
Pero el fútbol tenía reservado un final cruel para los de Orriols y la gloria para Sergio ‘Serpeta’ Sanchis, que culebreó entre los centrales para revolverse en el área y anotar el 2-0 que remontaba la eliminatoria en el minuto 89. La Murta explotó con un gol que da al Olímpic el acceso a Liga Nacional.
Alboraya UD – CD El Campello (1-1)
El 0-2 obtenido en el partido de ida hace siete días ponía al Alboraya UD en franquía para conseguir la preciada plaza en Liga Nacional, pero el partido no iba a ser sencillo. Cualquier temor, eso sí, parecía desvanecerse tras el golpe psicológico de Javier Mata, que anotaba para los chuferos nada más arrancar el choque. Pese a ello, los visitantes no se amilanaron: apenas seis minutos después, en el 18′, Jose Enrique Soler lograba el 1-1 y ponía a los suyos a dos goles de ganar la eliminatoria.
Aunque El Campello no bajó los brazos en ningún momento, el Alboraya UD tiró de oficio para manejar los tiempos del partido y hacer buena la renta cosechada en la ida. Así, al finalizar los noventa minutos, los locales celebraron con ganas el triunfo y otra gran noticia para su escuela: el año que viene contarán con equipos tanto en Juvenil División de Honor como en Liga Nacional.
Foto: Alboraya UD
Lacross Babel – Juventud Picanya (2-2)
El Lacross pagó demasiado cara su ‘desconexión’ en el tramo final del partido de ida, cuando pasó de dominar 0-1 a encajar tres goles y ponerse cuesta arriba la eliminatoria. Aún así la obligación de los alicantinos era intentarlo, y por eso el 1-0 logrado por Hugo Santos antes del descanso dio esperanzas a sus aficionados. Con el segundo tanto de Alejandro Bellot, al filo del entretiempo (minuto 44), el sueño fue real durante el descanso: la plaza en Liga Nacional era suyo.
Borja Hurtado se erigió en ‘ogro’ de los locales, que se vinieron ligeramente abajo tras un penalti en contra transformado por el ariete del Juventud Picanya. Minutos después, el propio Hurtado se encargó de desbaratar el sueño del Lacross con su doblete, reviviendo a su equipo y dando un golpe a la línea de flotación de los alicantinos, que ya no tuvieron fuerzas para reaccionar de nuevo.