La Selección Valencia Sub-16 no pudo repetir el éxito de sus ‘hermanos mayores’ el pasado mes de abril tras caer en la gran final del Campeonato de España Cadete de Selecciones Autonómicas ante Andalucía (3-5), en un partido que los valencianos tenían en el bolsillo y que se fue a la prórroga de manera inexplicable tras 7 minutos de prolongación en la segunda mitad, con 3-2 en el marcador. Ya en el tiempo extra, los de Javi Lafora acusaron las dos expulsiones sufridas y no pudieron hacerse con el triunfo.
Aunque estemos hablando de chavales de quince años, los momentos puntuales y las decisiones controvertidas son exactamente los mismos factores influyentes que con los ‘mayores’. Los jugadores de la valenciana no olvidarán fácilmente el regusto amargo de tener la victoria y el campeonato en la mano, de casi poder tocarlo con los dedos, para que al final unas decisiones arbitrales cuestionables arruinasen el trabajo de todo el año. Nada que objetar al triunfo andaluz, un equipazo absoluto repleto de talento y que también mereció la victoria en un partido en el que la calidad técnica fue dejando paso, ya en la recta final, al físico y a la épica.
En la primera mitad, Andalucía se caracterizó por dos cualidades: un acierto letal y el don de la oportunidad. Un error defensivo en los compases iniciales permitió a Alexandro Fernández anotar y poner el 0-1 cuando la Valenciana todavía no se había asentado en el campo. Los de Lafora trabajaron para conseguir la igualada, obra de Yeremy y gracias a un golazo de libre directo en el minuto 21. Con la iniciativa recuperada, la FFCV buscó la portería andaluza, pero de nuevo los blanquiverdes castigaron a la primera oportunidad: David Larrubia marcó a cinco minutos del descanso. Dos llegadas, dos goles. Con el mazazo moral para los de casa se alcanzó el entretiempo.
La segunda mitad deparó un partido de locos, repleto de alternativas. En el ecuador de la reanudación, la insistencia valenciana encontró premio en las botas de Roberto Pérez, que maniobró en al área y definió con acierto a la media vuelta para lograr el 2-2. El empate espoleó a los de Lafora, que golpearon el palo en una nueva oportunidad. Casi con tiempo cumplido, Nicolás Serrano marcaba el 3-2. Era el final del partido…
… o quizá no. El árbitro prolongó el choque. Y luego, un poco más. Desde la banda, el cuerpo técnico de la Valenciana reclamaba los cuatro, cinco, seis minutos de alargue. Tras ver una segunda amarilla, el cuadro valenciano se quedó con diez. En la misma jugada, un balón en la frontal acabó en un remate de Aranda que rebotó en un defensa y se coló en la portería. Y, en la siguiente acción, otra expulsión en la FFCV por un presunto codazo. En apenas dos minutos, el partido descarrilaba para los locales: 3-3, prórroga y dos jugadores menos.
El esfuerzo de ambos equipos en el tiempo extra fue encomiable, pero las expulsiones lastraron a los cadetes valencianos. Demasiado castigo. En la segunda mitad de la prórroga, Andalucía aprovechó para hacer buena esa inesperada ventaja: Arranda hizo el cuarto y, ya con la FFCV volcada a la desesperada, Álvaro cerró el marcador (3-5) justo cuando el colegiado señalaba el final del choque. En esta ocasión, no se añadió ni un segundo al minutero.