La última jornada de la Superliga Alevín Segundo Año, con el grueso de los partidos ya disputados por adelantado, tenía una fecha y una hora como centro de atención: viernes, seis y media de la tarde. El Fundación VCF – CF San José iba a decidir el último equipo que caía de las Superligas esta temporada, y finalmente será el propio San José tras no poder doblegar a los locales (2-1).
El partido, sobre el que se dijeron e insinuaron infinidad de cosas durante la semana en el seno de las diferentes escuelas y que estuvo en el centro de la sospecha por parte de los equipos implicados en el descenso, se celebró sin mayores contratiempos. Dos delegados federativos tomaron buena nota de los acontecimientos a petición del Sedaví CF, y certificaron que no hubo absolutamente ningún asunto extradeportivo que pudiese restar limpieza al choque.
La presión le pudo al San José, atenazado en los primeros compases del partido (tenía que ganar para salvarse) y cediendo la posesión a un Fundación VCF que jugó un partido inteligente, acelerando y dando pausa cuando tocaba, quizá consciente de que nada más se pitase el final toda la plantilla tenía que montarse en un autobús rumbo a Llagostera (donde disputará un torneo este fin de semana). Bastó con un zarpazo de Salvador Barrés, que se marchó en un eslalon de tres rivales, para fusilar a placer y anotar el 1-0 justo antes del descanso.
Tras la reanudación, el mismo guión. El San José había avisado en la primera mitad con un disparo lejano, pero la gran parada de Víctor Vila mantuvo a cero su portería. Los azules sólo lograban generar peligro con jugadas a balón parado o envíos en largo. El Fundación VCF amasó el partido hasta hacer el segundo, obra de Vicente Candel aprovechando un error de entendimiento en área pequeña. Fue un golpe devastador. Hugo Villar recortó diferencias a falta de tres minutos para el final, pero el 2-1 ya no se movió del marcador.
Una vez finalizado el choque, la decepción era lógica en el CF San José, que pierde su posición de privilegio en las Superligas (antiguo Grupo 1) tras ser un habitual en las últimas temporadas. Sus aficionados animaron con aplausos a los jugadores, que se retiraban cabizabajos del campo. Su responsable, Ricardo Tomás, no buscó excusas ni se refirió a los comentarios dirigidos hacia su escuela en los últimos días, y se limitó a decir que perder el puesto en la élite de fútbol-8 «es la consecuencia de toda la temporada, no sólo de perder en el último partido«. «La decepción es lógica, pero desde ya trabajamos en volver a estar entre los mejores», explicó a ESPORTBASE.
Así, el San José acompañará a CD Caxton College, Don Bosco y Atletic Amistat como las cuatro escuelas que caen de las Superligas y buscarán regresar la temporada que viene. El mayor beneficiado por los acontecimientos de este viernes, el Sedaví CF, celebró en la distancia su permanencia en la máxima categoría del fútbol-8, aunque algunos de sus aficionados y técnicos sí se encontraban en la Ciudad Deportiva de Paterna presenciando el partido.
Enhorabuena a Esportbase por cubrir este final de liga de manera tan profesional y objetiva.