A través de un comunicado oficial emitido este martes, los responsables del CD Salesianos de Burriana lamentaron las condiciones en las que se disputaron las finales de la VIII Copa Federación en El Planter, con una tormenta en ciernes y que hizo que fueran los propios padres del equipo los que tomaran cartas en el asunto.
«Ante la información difundida por la Federación Valenciana de Fútbol sobre la jornada final de la Copa Federación en las Categorías de Fútbol 8 disputada este pasado domingo en las instalaciones de El Planter, en Puzol (Valencia), desde el Club Salesianos Burriana queremos aclarar lo siguiente: el partido no lo suspendió en ningún momento la FFCV, sino que fueron los padres del Prebenjamín C del Salesianos Burriana los que detuvieron el partido sacando a los niños del campo, ya que se estaba jugando el encuentro en una situación de lluvia y tormenta eléctrica que ponía en peligro la seguridad de los niños«, explican en su misiva.
«Previamente, tanto el entrenador como los padres, reclamaron al árbitro la suspensión del partido. El colegiado decidió continuar con el encuentro, razón por la cual los padres actuaron retirando del campo a sus hijos y dando el partido por finalizado. Algunos de los niños lloraban por la intensidad de la tormenta y estaban inmóviles sobre el campo, totalmente empapados y tiritando. En ese momento, el Levante iba ganando 3-1, y no 2-1, tras remontar el 0-1 inicial», añaden.
«Justo después, entrenador, padres y responsables del club expresaron su queja a los responsables tanto del Planter como de la Federación, si bien éstos defendían su actuación. Más tarde, responsables del club recibieron una llamada de apoyo de delegados del Levante, dándoles la razón frente a lo sucedido. Desde el Club Salesianos Burriana queremos mostrar nuestra indignación ante la actitud de la organización y pedimos que esta situación no se vuelva a repetir en otros campos y con otros jugadores, porque no olvidemos que son niños de 6-7 años», concluyen.
El Salesianos Burriana ahonda en sus protestas
ESPORTBASE contactó con directivos del Salesianos Burriana presentes el pasado domingo en las finales, que ofrecen detalles más precisos de lo ocurrido en la final de Prebenjamines de Primera Año entre el cuadro castellonense y el Levante UD: «Estaban cayendo rayos por los alrededores de los campos, y empezó a caer agua a montones, era imposible estar con un paraguas».
«Los niños estaban empapados, parados en el campo, asustados y no podían continuar, pero el árbitro no lo paraba. Uno de nuestros padres entró corriendo al campo y decidió coger a su hijo en brazos y sacarlo: el niño suele sufrir de bronquitis y comprensiblemente su padre no quería pasarse dos días en un hospital por un partido de fútbol», comentan a este periódico.
La intervención de uno de los padres se encontró con protestas por parte de otros aficionados. El árbitro puso paz y recibió por parte del Salesianos la petición de «parar o suspender el partido» ante la tromba de agua. Dado que el árbitro insistió en que no tenía la autorización para hacerlo, el Salesianos se retiró del campo y subió a las oficinas de las instalaciones. Los responsables de ambos equipos hablaron con la organización y pidieron la suspensión, y se les dio la opción de continuar (ambos dijeron que no) o de cerrar el acta con el marcador en juego (1-3). Ambos equipos mostraron su conformidad.
«Nuestro entrenador se quedó a recoger el trofeo de subcampeón» en solitario, ya que también se había pospuesto la entrega de trofeos (se producirá el día 22 en las instalaciones de Cracks). Insisten en que el resultado importaba poco pese a ser su equipo de Prebenjamines «el que ha tenido la mejor clasificación de nuestra historia», pero que la seguridad e integridad de sus chavales de 6 y 7 años era «lo más importante».
«Imagina que a un niño le cae un rayo. ¿Entonces qué pasa? Ojalá el partido se hubiese desarrollado en otras condiciones, pero lo importante eran los chavales. Creemos que el árbitro se equivocó al no suspender antes el partido», concluyen.