Campo de La Serratella | Foto: Ayuntamiento de Onda
Si bien el debate se reproduce de manera frecuente respecto a la necesidad o no de prohibir fumar en recintos deportivos como son los campos de fútbol, hay líneas que no se pueden cruzar: cuando los hábitos fumadores de los hinchas afectan a los jugadores sobre el terreno de juego. Este precisamente fue el problema que desencadenó este curioso incidente el pasado fin de semana: la decisión arbitral de detener el partido entre Onda y Castellón debido al intenso olor a porro que emanaba de una de las gradas.
La noticia, revelada por Levante-EMV este martes, sitúa al árbitro Javier Torrejón Royo como responsable de la inusual decisión. Apenas habían pasado diez minutos en el choque de Liga Nacional Juvenil entre Onda y Castellón cuando algunos jugadores se percataron de un fuerte olor a porro que emanaba desde un sector de la Tribuna de Preferencia del campo de La Serratella, donde había unos pocos seguidores. El juez de línea pasó por la zona, constató el origen del olor y avisó al árbitro, que no se lo pensó a la hora de parar el partido.
De inmediato el colegiado fue a hablar con el delegado de campo para informarle de los hechos mientras los jugadores de uno y otro equipo bromeaban al respecto y alguno incluso se tapaba la nariz. A su vez, el delegado fue a hablar con un operario para que se desplazara a la Tribuna de Preferencia para informar a los tres o cuatro individuos que estaban fumándose los porros de que debían apagarlos dado que su humo era perjudicial para los jugadores.
La interrupción por ‘olor a porro’ apenas duró dos minutos y el resto del choque transcurrió con total normalidad. El Onda se impuso por 1-0 con gol de Adrián Salvador a cinco minutos del final. Más allá del resultado, cabe resaltar la prohibición existente en cualquier recinto deportivo respecto al consumo de drogas: los infractores se ‘libraron’ al no haber fuerzas de seguridad, ni Policía Nacional ni Guardia Civil, presentes en el partido; de haber sido ‘cazados’, podrían haberles levantado acta y ser multados por consumo de drogas y estupefacientes.