De nuevo, una lección de deportividad en el fútbol-8 de la que todos podrían aprender. Ocurrió hace dos semanas en tierras baleares, en un choque que medía al equipo Prebenjamín ‘D’ de la Peña Deportiva Santa Eulalia y al cuadro prebenjamín del Rapid Ibiza. Un error de un jugador visitante resultó en un penalti para los locales… y su míster, consciente del fallo del defensa rival, ordenó a su lanzador que lo mandase fuera.
El partido transcurría con cierta placidez para los locales, que dominaban 3-0 en el marcador. Entonces, un jugador del Rapid se confundió y agarró la pelota con las manos dentro del área. El árbitro, pese a la corta edad del niño, no tuvo más remedio que señalar penalti. Fue entonces cuando el técnico del Peña Deportiva, el hispano-inglés Jay Michael Edward Clarke, tomó una decisión insólita: consciente de que el rival se había equivocado involuntariamente, pidió a su lanzador que echase la pelota fuera.
Y así, el prebenjamín Alejandro Verdeja plantó la pelota en el suelo y lanzó fuera su disparo, arrancando la ovación de los aficionados presentes.
Aunque el choque acabó finalmente 5-0 para su equipo, eso no resta un ápice de mérito al gesto del entrenador y su jugador. «Cuando uno hace deporte, lo primero es ser buen deportista y eso implica serlo siempre en las derrotas y en las victorias. Un niño del Rapid Ibiza ha cogido la pelota sin querer y el árbitro ha hecho bien su trabajo, que era pitar penalti. Y yo, como entrenador, no podía aceptar que se diera la circunstancia de que mi equipo marcara el 4-0 en esta jugada. Creo que hemos hecho lo correcto, y lo haría tanto si hubiéramos ido ganando 3-2 como si hubiéramos ido perdiendo 0-1″, explicó al Facebook oficial de su club.
«Con esta edad tienes que enseñarles lo que es el fútbol, pero también los valores y el compañerismo aunque el contrario sea tu rival. Pedirles competir con 4, 5 o 6 años es equivocarse. Han de divertirse y marcarles una disciplina y un orden. Es bonito que tanto el público como el cuerpo técnico local te agradezca este gesto«, concluyó.