Foto: Liverpool FC
La UEFA ha decidido cerrar la investigación abierta hace unos meses sobre unos presuntos insultos racistas recibidos por Rhian Brewster, jugador juvenil del Liverpool, durante un partido de la UEFA Youth League que les midió al Spartak de Moscú.
La denuncia de Brewster, que contó con el respaldo total del Liverpool a nivel institucional, se trasladó también a los medios de comunicación: el capitán del Spartak juvenil, Leonid Mironov, fue acusado de emplear insultos racistas con el jugador inglés. Brewster también recordó en una dolorosa entrevista incidentes anteriores en su carrera, como el vivido ante la Selección Española Sub-17 en la final del pasado Mundial de la India.
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Según informó la BBC, la UEFA investigó lo sucedido en el choque que midió a los ‘Reds’ y al Spartak, interrogando a cinco jugadores de cada equipo y a los árbitros del choque. También a Mironov, quien admitió haber insultado a Brewster pero no haber empleado expresiones racistas.
En Inglaterra no están nada contentos con el resultado: la organización ‘Kick it Out’, que lleva años luchando contra el racismo y la discriminación en el deporte, afirmó estar «profundamente decepcionada» con el trabajo de la UEFA: «El resultado de la investigación seguramente incentivará a aquellos que deseen emplear lenguaje abusivo en el deporte (…) La situación actual es intolerable«, agregaron.
El Liverpool, por su parte, acató el fallo de la UEFA y alabó el «coraje» de Brewster tras denunciar los hechos, que apenas han tenido repercusión mediática fuera de Inglaterra. Eso sí, añadieron que están «muy orgullosos» de la «madurez, dignidad y liderazgo» de Brewster, quien ha «puesto el foco sobre este asunto y seguirá teniendo nuestro apoyo incondicional».