‘Queremos estar en la final‘. La ambición y la contundencia de Marcelino guiarán al vestuario valencianista en el Camp Nou esta noche (21:30 horas). Desde que el Valencia ganó su última Copa del Rey en la temporada 2007-08, hace ya una década, siempre que los de Mestalla han avanzado hasta semifinales en el torneo del KO para tratar de repetir la gesta de disputar una final por el título, se han topado con el FC Barcelona.
En la temporada 15-16 y en la 11-12 los azulgranas fueron los verdugos de los valencianistas en semifinales, arrebatándoles cualquier esperanza de alzarse con la Copa. Esta noche, de nuevo, el Valencia se juega las semifinales ante los culés; pero en esta ocasión el equipo llega resuelto a desquitarse de esa cruz del Barça en Copa y avanzar hasta la ansiada Final. Palabra de Marcelino.
El último antecedente entre el Valencia y el Barcelona en Copa fue el 7-0 con el que los azulgranas sentenciaron al equipo que entonces dirigía Gary Neville y que se hundía jornada tras jornada sin encontrar la luz. Llegar hasta semifinales fue anecdótico, el nivel competitivo del Valencia estaba muy lejos del actual.
Y es que la última vez que el Valencia jugó una semifinal y tuvo opciones reales de rozar una final –solo los minutos de descuento ante el Sevilla FC se lo impidieron- fue en 2014, con Pizzi en el banquillo, la Europa League como telón de fondo y tras una remontada memorable en cuartos ante el Basilea.
La dinámica del equipo entonces era muy similar a la actual, con un técnico que logró reactivar y enchufar a la plantilla y que devolvió al equipo a la lucha por los títulos. Ese es el espejo en el que quiere mirarse el Valencia de Marcelino.
Solo dos jugadores de la actual plantilla del Valencia – Garay (con el Real Madrid) y Montoya (precisamente con el Barcelona)- saben lo que es jugar –y ganar- una Final de Copa del Rey. Sin embargo, el argentino, junto a Kondogbia, Murillo y Guedes, no estará esta noche en el Camp Nou por lesión. Cuatro bajas importantes que dejan al equipo huérfano en defensa y sin la electricidad ofensiva por la banda que comanda Guedes.
“Jugaremos en unas condiciones que no queríamos, pero con el convencimiento de que podemos competir”, sentenciaba el técnico blanquinegro ante el obstáculo de las lesiones.
Y su mensaje ha calado. En el vestuario tienen claro cuál debe ser el principal objetivo de la visita al Camp Nou: “Queremos sacar un buen resultado en la ida para tener la vuelta en casa con un ambiente caliente”, explicaba el reciente fichaje Coquelin en la radio del club, y sentenciaba: “Tenemos la oportunidad de jugar una final y vamos a luchar por ello”.
Mestalla, de hecho, espera ser una caldera. Tras la bajada de precios de las entradas para el partido de vuelta, y sin conocer todavía el resultado con el que se disputará el encuentro de Mestalla, ya se han retirado más de 23.000 entradas. La afición, como Marcelino, también quiere estar de nuevo en una Final y llevará en volandas a su equipo para que así sea.
Texto: FFCV