Cualquier aficionado al deporte en general y al fútbol en particular, sabe que jugar en tu propio estadio como local, así como disputar un partido decisivo ante tu público es beneficioso a la hora de obtener resultados favorables.
En los partidos jugados en tu propio estadio, el ambiente que se crea, la presión que ejerce el público sobre los rivales y el ánimo de los aficionados hacía su equipo son primordiales para dar ese plus a los jugadores que marca la diferencia en los partidos.
En torneos del K.O. tipo Copa del Rey o eliminatorias de Champions e incluso en Mundiales, no es difícil recordar ejemplos donde el factor cancha a favor (como por ejemplo jugar la vuelta en casa o ser el anfitrión de un Mundial), han permitido a un equipo superar sus expectativas de éxito, consiguiendo grandes remontadas o ganando eliminatorias complicadas.
Jugar ante tu público, bajo el respaldo de tus aficionados, a priori multiplica tus opciones de victoria, pero, ¿es esto así siempre? ¿Qué nos dice la ciencia? ¿Hay estudios sobre el tema?
Ya sea en el ámbito del fútbol o de otros deportes, ¿qué factores psicológicos influyen a los jugadores para que se dé esta tendencia?
Indagando por distintas webs donde se trata esta cuestión podemos observar que, entre las variables influyentes estudiadas a la hora de jugar como local, encontramos qué:
A mayor presencia de público, se percibe un aumento de las victorias como local. El tamaño, intimidad y densidad del público, es un factor significativo según los estudios de Cox (2008).
También la familiaridad con el entorno. Barnett y Hilditch (1993) encontraron diferencias significativas en los equipos que jugaban en campos de césped artificial, obteniendo beneficios cuando competían como local, lo que sugiere una especie de familiarización de los equipos que juegan en este tipo de terrenos de juego.
Asimismo, cabría destacar la influencia que ejerce el público sobre el criterio arbitral: un estudio de Nevill, Balmer y Williams (1999) revela que la presencia de muchos aficionados y la generación de ruido pueden influir en las decisiones de los árbitros a favor del equipo local.
Además, la llamada territorialidad. La idea de territorialidad aparece en el ámbito de la sociología, la psicología social y otras ciencias. Se trata de una conducta que promueve la defensa del territorio que se ocupa. Morris (1981) describió la ventaja de jugar en casa como una reacción básica territorial causada por el hecho en el cual los jugadores visitantes reaccionan en situaciones y hábitos no familiares para ellos.
Igualmente, la hostilidad también parece que juega un papel importante, un público hostil puede desorientar al rival dificultando que efectúe su juego (Cox, 2008).
Por otra parte, los desplazamientos del equipo visitante puede que tengan efecto, el estudio de Brown, Van Raalte, Brewer, Winter y Cornelius (2002) señala que la distancia recorrida para disputar un partido tiene un efecto contrario en los goles recibidos en los equipos visitantes. Según este estudio, a mayor distancia de desplazamiento, disminuyen las posibilidades de victoria.
Como vemos, son bastantes las variables que juegan a favor de un equipo cuando juega como local, pero, ¿puede llegar a jugar en contra?
Diversos trabajos (Baumeister & Steinhilber, Wright et al. y Butler & Baumeister) afirman que el jugar como local puede llevar al equipo a recibir una excesiva presión de parte de los espectadores, ya que estos suelen esperar buen juego y conseguir la victoria.
Además, si el jugador alcanza un excesivo estado de activación debido a un ambiente a favor muy animado puede repercutir en su rendimiento.
Quizá, estos factores estuvieron presentes en partidos míticos como aquel “Maracanazo”, donde la selección de Uruguay ganó a la de Brasil en la final del Mundial de 1950 jugada en el estadio de Maracaná en Río de Janeiro.
O el conocido como “Centenariazo”, la final de Copa del Rey de 2002, donde el Real Madrid jugó contra el Deportivo de la Coruña en el estadio Santiago Bernabéu, la temporada que el club blanco celebraba su centenario. El Real Madrid tuvo en su mano ganar la final en su mismo estadio en una fecha tan señalada para posteriormente perderla contra todo pronóstico.
Por lo tanto, la ciencia nos viene a confirmar que el disputar encuentros ante tus propios aficionados es beneficioso, y sin duda todo equipo debería preferir hacerlo. No obstante, no debemos olvidar que, bajo algunas circunstancias, puede llegar a jugar en tu contra.
Texto: Jordi Mompó (psicólogo deportivo)
Contacto: psicomompo@gmail.com