Foto: Consuelo Ruiz
El trabajo encomiable que se desarrolla en el Proyecto Unión ya ha puesto una ‘pica’ en un terreno hasta la fecha poco conocido: la progresiva incorporación de jugadores con diversidad funcional al ‘staff’ de un equipo de fútbol. Ha sucedido en el Sporting de Manises Amateur ‘A’, donde el joven Sergio Jiménez (18 años) está desde hace unos días desempeñando su nueva labor dentro del cuerpo técnico de Joan Ródenas.
La historia de Sergio viene, en las últimas temporadas, vinculada estrechamente al trabajo desarrollado por el Athletic Unión Catarroja y su director, Jose Luis López Hernández. Sergio está afectado por el Síndrome X Frágil, producto de un trastorno genético que le causa dificultades en el aprendizaje. Las personas que padecen este síndrome pueden oscilar entre una personalidad muy amigable y una timidez extrema, ansiedad y aversión a la mirada.
En el caso de Sergio, al principio de su etapa en Catarroja se sentía en ocasiones abrumado por todos los estímulos sensoriales, multitudes, ruidos… La hiperactividad, la impulsividad y la aversión al contacto físico también son otros de sus síntomas. Sin embargo, el trabajo diario con los técnicos y personal del Proyecto Unión hizo que Sergio fuera creciendo y superando muchas de esas dificultades, convirtiéndole en un emblema de la escuela desde que llegó hace dos años.
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«Mi hijo está yendo a terapia para superar esa timidez y poder enfrentarse al día a día, ser capaz de realizar acciones cotidianas como coger el autobús, pagar en el supermercado… Son acciones muy dificultosas para él, pero a través de su pasión -el fútbol y el deporte- estamos logrando una integración cada vez mayor«, explica la madre de Sergio, Consuelo Ruiz. El joven está mostrando «avances muy prometedores» tanto a nivel social como relacional gracias al trabajo desempeñado en el Proyecto Unión.
Ginés, Sergio y Héctor (de izquierda a derecha) jugadores del Atletic Unión Catarroja | Foto: Ángel Ferrer
Es precisamente allí donde conoció a Joan Ródenas, involucrado como técnico en el trabajo con los chavales con diversidad funcional, y donde surgió la idea de ir un paso más allá y darle a Sergio una nueva oportunidad de probarse en un entorno diferente al habitual, más exigente y en otra localidad. «El psicólogo nos recomendó intentar traspasar esas barreras de confort y usar una herramienta como el fútbol para que se relacione con personas de fuera de su entorno«, agrega su madre.
Ahora, el joven de 18 años compagina sus entrenamientos con el Athletic Unión en Catarroja con su labor en Manises. La presidenta del Sporting de Manises, Encarna Román, dio su bendición y puso todas las facilidades, al igual que los rectores de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana. En su nuevo rol, Sergio es una ‘esponja’ junto a los técnicos del Sporting Amateur, a los que ayuda sobre el césped además de ejercer labores de utillero y encargado de material.
Sus nuevos compañeros lo han recibido con los brazos abiertos y destacan sus ganas de integrarse. «Estamos muy agradecidos de que den a Sergio esta gran oportunidad de aprender y romper esas barreras para intentar ser una persona más autónoma en su vida diaria», recalca Consuelo.
Me parece una historia muy impactante, tengo un nieto con el mismo sindrome que el citado joven y ya me gustaria enormemente ver en él mi nieto algo similar, me dejaria muy alegre por mi nieto con una explosion de alegria hojala le suceda algo similar.