La noticia anunciada el pasado domingo, no por esperada, deja de ser menos importante: Valencia CF y Levante UD acordaron fijar en 15 euros el precio de las entradas de la zona visitante para los dos encuentros que se disputarán en LaLiga 2017-18, y así lo hicieron saber ambas entidades mediante un comunicado oficial.
Así, durante los días previos al derbi de la ciudad (Levante-Valencia, sábado 16 de septiemebre a las 13h en el Ciutat de Valencia), la entidad granota pondrá 751 entradas a disposición de los aficionados valencianistas. En el choque de vuelta, el Levante recibirá 1.020 entradas. Ambas cantidades suponen la capacidad máxima de las zonas de cada estadio para la afición visitante. Ambos clubes, además, animaron a ambas aficiones a disfrutar de dos derbis de la ciudad presididos por la cordialidad.
Como aficionados al buen fútbol y amantes de los ambientes espectaculares que se han vivido tradicionamente en los derbis valencianos, no queda otra que celebrar con júbilo el entendimiento alcanzado entre Valencia y Levante, después de un periodo algo frío y distante entre las directivas de los dos equipos.
En los últimos cuatro años, la relaciones entre los dirigentes de los dos máximos representantes del fútbol en el Cap i Casal distaban de ser las ideales. No es momento de buscar culpables ni de analizar quien fue el primero en tensar la cuerda, quién respondió, quien llevó las hostilidades a un nuevo nivel… Eso quedó atrás. Lo importante es que los locales, con Quico Catalán al frente, y los visitantes, con Anil Murthy en la presidencia y Mateu Alemany en la dirección general, han sabido enterrar el hacha de guerra a tiempo y dejarnos un gran ejemplo de deportividad y respeto que, ojalá, tenga continuidad en ambas aficionados el próximo sábado.
El derbi valenciano merece un ambiente del que estar orgullosos. Unos precios económicos y la máxima disponibilidad de localidades ayudarán a lograrlo. Pero falta el ingrediente más importante: el respeto durante el partido, la sana competitividad, el ‘pique’ sin mayores consecuencias y dar la mano al final de los noventa minutos. Valencia vibrará una vez más con su derbi. Es hora de disfrutar.