De tal palo, tal astilla. El refrán explica perfectamente la tremenda evolución de Carlos Soler y Toni Lato, centrocampista y lateral zurdo formados en la escuela del Valencia CF y que han irrumpido con fuerza en los últimos meses en la primera plantilla. El carácter de ambos jóvenes, su compromiso y una cabeza amueblada son características que han heredado de sus padres, protagonistas el pasado lunes en el programa televisivo Directo GOL.
Soler y Lato comparten equipo desde los nueve años, y eso ha dado mucho tiempo a sus progenitores para conocerse y compartir vivencias y anécdotas. «Desde pequeños los chicos han congeniado, y las familias hemos pasado Nocheviejas juntos, han dormido el uno en la casa del otro…», admite Toño Soler.
Antonio Latorre, padre del zurdo, insiste en que para los chavales -siguen siéndolo, aunque hayan debutado ya en Primera- lo más importante es «ser humildes, trabajadores, trabajar día a día» y que por eso «congenian tan bien».
El gol anotado por Soler hace diez días en el Bernabéu llegó tras una galopada de Lato por banda izquierda. A sus padres, sin embargo, la acción les resultó de lo más familiar. «Si ponemos vídeos suyos desde los diez años», recuerda Toño, «esa jugada la han repetido un montón de veces, tanto en fútbol-8 como en fútbol-11″.
«La sensación que transmite el equipo es muy buena», recalca Latorre. «El nuevo entrenador ha sido un acierto», agrega. Su compañero de fatigas en la grada durante tantos años coincide: «Viendo cómo llega a casa Carlos después de los entrenamientos, creo que Marcelino es la persona adecuada«, reconoce Toño. De cara al futuro, ambos padres tienen claro lo que les gustaría para sus hijos: «Ojalá sigan en el Valencia muchos años».