Partía el bus repleto de ilusión con un largo viaje por delante. Muchas horas que bien valían lo que se iba a vivir en 72 intensas horas de fútbol y aprendizaje. En el estadio Chemin de Gagné de la localidad de Orvault se disputarían los encuentros de este Mini Mondial 2017, en el que el CF San José ponía en liza a un Alevín C repleto de esperanza e ilusión.
Una primera frase en la que el Lorient FC se antojaba como el rival a batir para los azules dejó momentos para el recuerdo, puesto que así fue. El conjunto profesional de Ligue 1 abdicó en el último encuentro del grupo por 0-1 ante la ‘marea azul’, que se alzaba con la primera posición de su grupo.
Atrás quedaba el debut frente al Ancenis con victoria por 3-0 y los consiguientes encuentros en los que la portería a cero fue la principal seña de identidad.
Un imponente 5-0 al Nantes Sud hacía soñar, el 2-0 contra el Clermont parecía refrendar ese duelo final con el Lorient y como antesala a esa batalla en los campos principales una contundente victoria 4-0 contra el Brevin. Estaba el cuadro azul en la Fase Oro y allí se verían con quienes a la postre se alzarían como campeones.
Una Fase Oro para recordar
El primer partido de la segunda fase se selló con una derrota 2-0 contra el Sarcelles donde la mala suerte fue la reinante. Un posterior empate sin goles contra el Lauris negaba prácticamente las opciones de clasificación, mientras que la derrota 1-2 con el Lavallois como rival ponía en jaque las opciones.
Eso sí, el premio de jugar contra el Inter de Milán (campeón a posteriori) no se lo quitó nadie a los pequeños jugadores, quienes además compitieron de lo lindo puesto que tan solo cayeron por 2-0. El broche del torneo fue una victoria por la mínima contra el Cholet.
Un triunfo que dejó a los azules con un buen sabor de boca en un debut que pasará a ser inolvidable.
Texto: CF San José