Con la recta final de la temporada en el horizonte, casi todos los equipos de la Academia VCF afrontan sus últimos partidos antes de arrancar la post-temporada y la planificación del año que viene. En esa labor, la figura del nuevo director de la cantera cobra relevancia: Luis Vicente Mateo afronta, un mes después de su designación como sucesor de Jose Ramón Alesanco, afronta una nueva etapa al frente de una de las academias de élite de nuestro país.
Con el debate de la violencia en el fútbol base de fondo y la reciente oficialización del proyecto de ‘Escuela de Padres’ VCF como punta de lanza de su proyecto educativo, Mateo desgrana en ESPORTBASE las claves de la nueva etapa en Paterna, los entresijos de las negociaciones sobre jugadores importantes de la cantera y su plan de futuro para los próximos años.
ESPORTBASE: ¿Qué reacciones ha encontrado al vídeo explicativo del trabajo que se hace en la Academia?
LUIS VICENTE MATEO: Muy buenas. Pensamos que debemos dar visibilidad al trabajo que estamos haciendo en la Academia. No porque yo esté en la dirección, sino porque en los últimos tres o cuatro años hay mucha gente trabajando en este proyecto.
EB: La cantera ha sido siempre motivo de orgullo para los valencianistas.
MATEO: Y ese era el objetivo al difundir el vídeo: que los aficionados conociesen cómo es la cantera a día de hoy y tuviesen información real de lo que estamos haciendo.
EB: Sin embargo, una de las críticas de los últimos años es que Paterna se había ‘bunkerizado’…
MATEO: Yo no hablaría de bunker, muros o barreras. Hablaría de normas. Sin normas, no se puede llegar a un control. Los padres no pueden entrar porque creemos que los niños están más protegidos sólo con su entrenador. Estas semanas se habla de respeto, de que los padres no generen conflicto. Si no pusiéramos normas, la situación seguiría como hace diez o veinte años. Ahora, apenas hay casos.
EB: ¿Recuerda alguno en particular?
MATEO: Hace un año, enseguida llamamos al seguridad porque un padre contrario estaba insultando a un jugador nuestro. El seguridad, en esos casos, le invita a salir. Y, como alternativa, el padre se calla porque sabe que el seguridad le está vigilando. Los entrenadores que escuchan cosas así nos informan. Tenemos que educar a nuestros jugadores y a nuestros entrenadores. Muchas veces, los medios hablan desde el desconocimiento: como no les ofrecemos información, se cabrean y quizá informen en base a comentarios de gente de dentro.
EB: Nos hallamos en un punto clave de todas las temporadas, ya que en marzo y abril se definen las líneas maestras del año siguiente. ¿Cómo está siendo para usted?
MATEO: No se si es el momento más crítico, pero sí en el que tienes que tomar más decisiones. A fecha de 24 de marzo, el 90% de los equipos del año que viene ya están planificados. Si no, llegas tarde. Sólo faltan esos retoques de última hora. Hay que tomar muchas decisiones, apoyarse mucho en los compañeros y sentar las bases del trabajo de forma objetiva, con informes desde muchos puntos de vista y cada vez alejándonos más de los gustos personales. Debemos tener los mejores jugadores, y eso implica cada año cambios.
EB: ¿Y los entrenadores?
MATEO: Igual. Vamos a dar una estabilidad grande a los técnicos que tenemos, confiamos en ellos y estamos haciendo una buena temporada. ¿Cuál es el sello del Valencia? Imposible saberlo si cada seis meses o un año hay un nuevo director o mucho cambio de entrenadores. Si eso pasa, no hay sello. Queremos apoyarnos en los profesionales que ya hay.
EB: ¿Qué tiempo mínimo requiere una cantera para ver frutos en un proyecto?
MATEO: Yo hablaría de tiempo prudencial, de cuatro o cinco años, en el que un grupo de profesionales tienen que estar en una estructura para afianzar el proyecto. En Sevilla, Barcelona o Lezama, son modelos afianzados desde hace quince, veinte o treinta años, con personas que no cambian. El Valencia está en un momento adecuado para generar esa estructura. Cada año mejoramos y el club está concienciado en el que la Academia es un pilar fundamental.
EB: ¿Se podría ubicar ese cambio de modelo en verano de 2013?
MATEO: Internamente sí que se percibe. Te das cuenta del cambio de la Academia al hablar con gente como Jose Jiménez (captación), que lleva muchos años aquí. Le da un valor muy grande al trabajo que se hace. La afición debe conocer esta estructura, ya se trabajaba bien antes pero en 2013 empezó a generarse algo importante. Cuando llegamos aquel verano, había un despacho para Rufete y poco más. Todo el mundo entraba por aquí, padres, agentes… Ese es el orden del que hablaba antes. Rufete apostó por profesionalizar la estructura porque el club lo merece, y el Valencia debe estar con los mejores.
EB: ¿Lo está?
MATEO: Sí, lo estamos. Estamos igualados en trabajo, en trato, en baremos, en llegar antes a los jugadores, en captación con scouts por toda España… Pero debemos dar un salto para que nadie cuestione el gasto que se hace aquí. La cantera no es un gasto, es una inversión. Lo ves con jugadores como Soler, que ya ha llegado, o Lato, que va a llegar al primer equipo. Es igual que con la educación: invertir en educación nunca es un gasto.
EB: ¿Carlos Soler, Lato o Gayà son el espejo para todos los chavales de Paterna?
MATEO: Rotundamente sí. Son el espejo porque son humildes, sencillos, solidarios. Es el modelo desde hace cuatro años, todos saludando a todos, luciendo el escudo, pasando tiempo en la Ciudad Deportiva para conocer a los jugadores. Sabíamos que Soler iba a llegar, y sabemos que Lato estará preparado para estarlo.
EB: ¿Le motiva saber que el club tendrá que reajustar su plantilla este verano, debido a la necesidad de cuadrar números, y que probablemente echará mano de la cantera?
MATEO: Más que motivar, me ilusiona mucho. Creo que la Academia está preparada para ese reto. Estaremos en contacto diario con el director deportivo (Alesanco), y eso hace mayor el vínculo. Conocemos los jugadores que pueden llegar al primer equipo. Una relación fluida ayuda a preparar ese salto.
EB: ¿Qué valoración hace del año y medio de Alesanco al frente de la Academia VCF?
MATEO: No le conocía, sólo por su anterior etapa como futbolista. Siempre destaco de Jose Ramón Alesanco una cosa: desde que llegó aquí, ha defendido al club. No creo que sea algo exclusivo de aquí, pasa en todas partes, pero al que viene de fuera siempre se le trata mal por sistema, quizá porque pensamos que debe haber alguien más vinculado al club. Pero siempre ha defendido al Valencia en reuniones, negociación y demás. Todos los aficionados tienen que saberlo. Es una persona sencilla con la que puedes tratar, pero no alardea de lo que hace.
EB: Hablando de negociaciones, la que desembocó en la renovación de Kangin Lee fue muy tensa. ¿Cómo le dieron la vuelta a la situación, cuando parecía próxima su marcha?
MATEO: Al final, el jugador está aquí porque ha querido estar. Pero el Valencia debe tener unas normas y exigir un respeto, no olvidemos que es el club el que forma a los jugadores para la élite. Hay líneas que no se pueden traspasar, y nadie puede venir aquí a decirnos lo que tenemos que hacer. Ese fue el punto clave. Luego, diferentes reuniones con sus agentes y familia: respetamos el trabajo de los agentes, pero ellos deben respetar el nuestro. La situación estuvo convulsa unos días pero… es fútbol. Y en categorías inferiores, con Kangin y con muchos otros, debemos intentar fidelizar y estar cerca de ellos.
EB: Da la sensación de que estos ‘culebrones’ ocurren con niños cada vez más jóvenes…
MATEO: No es una sensación, es la realidad. Por eso antes de los 16 años, hablamos directamente con las familias. Luego, ellos tienen la potestad de trasladarlo a sus agentes, pero fuera de Paterna. No podemos reunirnos con agentes de niños de 10 o 12 años. Es un debate a nivel nacional. Vas a un entrenamiento de la Selección Sub-12 de la FFCV y está repleto de agentes. Para eso están las normas: antes había agentes aquí en los pasillos, intentaban captar niños, les mandaban mensajes antes de los partidos…
EB: La protección es muy importante, pero… ¿cree que se podría comunicar mejor el trabajo que se hace en Paterna?
MATEO: Hay que recordar que hablamos de niños, de ahí la máxima protección. Pero al no dar visibilidad, parece que el Valencia no haga nada en su Academia. Poco a poco los aficionados lo van a ir viendo. Por ejemplo, cuando se marchó Nabil, teníamos que informar en el momento adecuado y no en medio de las negociaciones. Son niños, y esa exposición mediática puede ser negativa.
EB: ¿Cómo valora el trabajo de los más mayores, los equipos juveniles y el Cadete A?
MATEO: No me quedo con ningún equipo, porque las generación son muy interesantes más allá de los resultados. Tenemos que pelear hasta el final por todos los puntos con el Juvenil A y buscar entrar en la Copa de Campeones como mejor segundo. El Juvenil B ha hecho una temporada espectacular, y el Cadete A está luchando contra el Villarreal hasta el final. Vienen generaciones que, si cuidamos bien al colectivo, llegarán en tres o cuatro años jugadores al primer equipo.
EB: Lógicamente, tenemos que preguntarle por la temporada del VCF Mestalla…
MATEO: Mentiría si no dijese que en Paterna se está generando un ambiente de ilusión. En los últimos diez o quince años ha habido jugadores con mucho talento, pero muy jóvenes. Este año se ha combinado con jugadores veteranos que te dan empaque y control de vestuario. Saben manejar los tiempos del partido. Y los jugadores jóvenes están muy contentos con esa sintonía que se ha alcanzado. El cuerpo técnico ha ayudado mucho a que el filial esté donde está.
EB: Por ir terminando, ¿cómo ha cambiado su día a día desde que es director?
MATEO: No ha cambiado demasiado. Sí es cierto que intento llegar a todo y abarcar lo máximo, tengo que aprender a delegar más. Hay mucha gente de mi confianza como Sergio Ventosa (responsable general de todas las categorías de formación), Toni Hernández (metodología) o Jose Jiménez (captación), en la que me apoyo. Ahora tengo entrevistas con medios y tengo que optimizar el rendimiento del presupuesto para el año que viene. No se va a reducir nada.
EB: ¿Cómo le gustaría que fuese la Academia en la temporada 2017-2018
MATEO: Ojalá todos los que trabajan en Paterna sepan que están en una Academia modelo, y valoren lo que se hace aquí. Hay que valorar el trabajo desde los técnicos hasta los jardineros o cocineros, hay áreas ‘olvidadas’ que son muy importantes en que, por ejemplo, un Carlos Soler llegue al primer equipo. Sin plantearme un objetivo definido, sí tengo una cosa clara: el Valencia debe estar siempre compitiendo con las mejores canteras por jugadores importantes.