El fin de semana dejó un nuevo episodio de violencia en el fútbol base en Mallorca, durante el choque de categoría Segunda Regional Infantil entre el Alaró y el Collerense. Las imágenes hablan por sí mismas: una brutal pelea entre padres con algunos jóvenes futbolistas de por medio y que terminó con varios heridos y el choque suspendido.
Según informa el Diario de Mallorca, la batalla campal acaecida en el Municipal de Alaró y que tuvo como protagonistas a los padres del conjunto local y del Collerense de categoría empezó tras una dura entrada de un jugador del Alaró a un rival. Los niños, dentro del terreno de juego, empezaron a pelearse y varios padres saltaron al campo para tomar parte en las agresiones.
Mientras uno de los presentes grababa el tumulto, alguno de los participantes persigue, patea, golpea y propina puñetazos a padres del equipo rival. La dantesca escena se remata con gritos de los presentes y las preguntas de los niños cerca del lugar, incapaces de entender lo que está ocurriendo. El partido se suspendió y, según el citado medio, a lo largo del día se interpusieron varias denuncias debido a lo ocurrido.