Foto: Árbitros Castellón (Facebook)
Las últimas semanas están dejando infinidad de casos lamentables y bochornosos en Castellón, con cerca de media docena de incidentes documentados y reflejados, tal y como denuncia el portal Sindicato de Árbitros, en la actas de los árbitros que ejercen su profesión en las categorías de fútbol base de la provincia.
Ante semejante oleada de violencia física y verbal, cuyo ejemplo más crudo tuvo lugar en un choque entre el Sportiu Primer Moli Castello “A” y el C.F. Rafalafena de Castellón “B” cuando uno de los jugadores del equipo visitante acabó en el hospital y con puntos de sutura en la boca, los árbitros han decidido plantarse y tomarán medidas contundentes en cuanto haya la más mínima sensación de que un partido se puede convertir en un espectáculo de insultos, mala educación y violencia.
En una asamblea que tuvo lugar este lunes, la delegación de Castellón del CTA tomó la decisión de que cualquier descalificación o insulto desde la grada, sea a jugadores del equipo propio, rival o el propio árbitro, será notificada al delegado de campo como señal de advertencia. En caso de que dichos comportamientos continúen, los árbitros requerirán la presencia de las fuerzas de orden público. Tolerancia cero: las autoridades intervendrán de inmediato si la gente no sabe comportarse.
Además, los insultos de los que el árbitro tenga constancia serán reflejados pertinentemente en todas las actas arbitrales, para que la propia Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) tenga constancia de ellos a través de su Comité de Competición y se tomen las medidas oportunas.
La medida de llamar a las fuerzas del orden nace producto del apoyo ofrecido al colectivo por parte del Ayuntamiento de Castellón, dado que el concejal de Deportes de la localidad, Enric Porcar, estuvo presente en la asamblea para conocer de primera mano los sucesos de las últimas semanas y ofrecer la colaboración del consistorio para frenar este tipo de comportamientos que ensucian el fútbol base de la Comunitat Valenciana.
Mientras los árbitros buscan mecanismos para defenderse, muchos clubes de la provincia han arrancado por su cuenta campañas de concienciación para evitar nuevos casos de violencia en el fútbol de formación, como por ejemplo el CF San Pedro o el Joventut Almassora.