Chavales del UD Benigánim | Foto: Toni Climent
La EF UD Benigànim transmitió su indignación, a través de una noticia en sus canales de comunicación, con dos de los arbitrajes recibidos el pasado fin de semana. En ambos casos se medían ante el CD Alcoyano en categorías de fútbol-8 (Alevín y Benjamín), y en los dos partidos el mismo colegiado acabó expulsando a uno de los jugadores visitantes.
Según la entidad, en el caso del Alevín A el árbitro decidió expulsar al un jugador del equipo dirigido por Kevin Llario y mostró la cartulina amarilla a dos jugadores más, con el resultado final en el marcador de CD Alcoyano “A” 6-3 UD Beniganim “A”. En todo momento, siempre según la versión visitante, mostrando una actitud de menosprecio hacia los conjuntos foráneos.
En el caso del Benjamín B, el colegiado (de la delegación de Alcoy) decidió sacar una tarjeta roja a un jugador por unas supuestas manos dentro del área. Una sanción desproporcionada, a su juicio, y que provocó que el jugador de 8 años se marchase al banquillo llorando sin consuelo.
A renglón seguido, y mientras su técnico trataba de explicarle al futbolista lo ocurrido, el árbitro insistió en que el pequeño debía abandonar el recinto, como sucede en Primera División.
Al finalizar el partido, los entrenadores de ambos equipos intentaron hablar con el árbitro y explicarle que las manos fueron involuntarias. El choque finalizó con triunfo visitante: CD Alcoyano “C” 1-2 UD Beniganim “B”.
El conjunto beniganí presentó alegaciones hace unos días, pero fueron denegadas por el Comité de Competición al estimar que el acta indica total voluntariedad al tocar la pelota con la mano e impide ocasión clara de gol. El club, indignado, insiste en que no sucedió así, pero lamenta no tener pruebas videográficas que lo demuestren. El jugador que vio la roja, Alejandro Monzó, ha sido además sancionado con un partido.
«Nos sentimos indignados con este tipo de actitudes, ya que los niños tienen entre 8 y 12 años, jugando en fútbol 8», culminan sus responsables en la nota.