Cruyff: “El fútbol es un proceso que consiste en cometer errores, analizarlos y no frustrarse”
Francisco es un joven y ambicioso entrenador de fútbol juvenil, en constante aprendizaje y formación, que habitualmente durante el desarrollo de los entrenamientos y las competiciones se solía mostrar afable y cercano a sus deportistas. Pero algunas veces, utilizaba una frase lapidaría en las correcciones de algún ejercicio que no había salido como él quería, “los aciertos tienen nombre, los errores también” (por el jugador que los realiza). Seguramente él desconocía el impacto negativo que sus palabras podían tener en la mayor parte de sus jóvenes futbolistas.
¿Por qué echar en la mochila de jugadores en formación este lastre innecesario, en vez de aceptar que los errores forman parte del juego y trabajar inteligentemente sobre ellos?
Algunas reacciones de los deportistas ante las actitudes de sus entrenadores
Jorge se desesperaba, cualquier toma de iniciativa fuera de las rígidas directrices tácticas de su entrenador eran inmediatamente censuradas por éste con recriminaciones y, a veces, con una cierta hostilidad. Si sus decisiones desembocaban en algún error, el proceso de censura se exacerbaba.
Consecuencias en Jorge: inhibición en su toma de decisiones, cierta pasividad en el juego y ningún intento de hacer cosas diferentes.
Abdelah era un jugador muy creativo con un nivel de auto-exigencia muy elevado. Durante el partido, cuando su entrenador le reprochaba en voz alta por haber cometido un error su “inseguridad” se disparaba y a partir de ese momento “se borraba” (en ataque) del partido.
Consecuencias en Abdelah: sus intervenciones en el juego se convertían entonces en un paisaje rutinario carente de emoción o riesgo alguno, el miedo a poder cometer un nuevo error le bloqueaba.
Marc era un jugador muy intenso, a veces incluso impulsivo. Las apelaciones constantes de su entrenador referidas a sus errores le tenían en un estado de excitación continuo que le descentraban y no le ayudaban a competir mejor. Algunas veces había respondido a su entrenador con gestos no verbales de desaprobación que le habían costado ser sustituido inmediatamente por otro compañero.
Consecuencias en Marc: peor atención durante la competición y enfrentamientos constantes con su entrenador.
Algunos aspectos que deben entender los entrenadores de fútbol
En relación a los errores de los futbolistas jóvenes es conveniente que los entrenadores reflexionen sobre algunos aspectos que probablemente redundarán positivamente en un mejor estilo de funcionamiento de sus deportistas.
– Aceptar que los errores forman parte del fútbol, es decir, este juego no podría existir si no es contando con esa obligatoria contingencia.
– Aprovechar los errores para lograr una evolución positiva de los futbolistas, incentivando su motivación en los entrenamientos, por ejemplo, en el aprendizaje de la ejecución de los gestos técnicos.
– ¿Cuántos errores puede cometer un deportista durante un partido?
En un partido de la Liga de fútbol profesional, uno de los programas de deportes en la televisión que escrutan todo con la lupa de sus intereses, un experto analista va desgranando los errores cometidos por los jugadores de un equipo favorito a ganar la Liga. Todos los jugadores del equipo [incluido el portero] entran dentro de la categoría de “pases fallados” en un intervalo que va desde varios jugadores que fallan 1 pase hasta algún jugador, de fama internacional, que llega hasta 7. Corolario, ¿si fallan los mejores futbolistas profesionales no van a poder fallar deportistas que están en proceso de formación?
– Algunos tipos de errores de los deportistas:
+ Asistí a un entrenamiento en la Ciudad deportiva de Villovela de Pirón, en un ejercicio de 5×5 que planteó el entrenador un jugador del equipo que atacaba perdió el balón en el campo de ataque. Mientras 2 de sus compañeros bajaron a defender el contraataque, él y otro más se quedaron mirando el desenlace de la jugada en vez de bajar a defender.
¿Puede el entrenador aceptar esta conducta de falta de esfuerzo?
+ A Juan, joven jugador de fútbol cadete, su entrenador le había especificado cuándo debía disparar a la portería contraria “siempre que estuviera en la frontal del área y su defensor estuviera lejos de él”.
¿Puede su entrenador reprochar esta conducta aunque el resultado sea no meter gol en cada ocasión o, por el contrario, debe reforzar cada vez que su deportista realice la conducta de lanzar a portería en las condiciones establecidas?
– Deterioro en la relación del entrenador con sus deportistas si éste está continuamente recriminando los errores, puede “aparecer en los jóvenes futbolistas el resentimiento y la hostilidad hacia el entrenador”.
Entrenador, ¿por qué te enervas tanto?
“Se corrige en privado, se felicita en público”
¿Cómo puede actuar un entrenador durante la disputa de un partido de fútbol cuando se produce un error?
Antes del partido.
Hay técnicos tan faltos de autocontrol emocional (el prepartido es un periodo evidente de estrés), que ya husmean con cara de pocos amigos durante el calentamiento en busca de los errores de sus deportistas. Fiscalizan cualquier aspecto del mismo y pueden magnificar un simple fallo en un disparo a portería de uno de sus futbolistas, olvidando el objetivo fundamental del calentamiento.
¿Qué puede hacer?
El entrenador en estos instantes previos debe estar tranquilo focalizado en el comienzo del partido, que es el momento donde él puede intervenir con mayor eficacia.
Durante el partido.
Son muchos los entrenadores que dan un recital de improperios verbales y gestos de desaprobación constantes ante los errores de sus deportistas, que lo que consiguen fundamentalmente es que estos compitan “con miedo a equivocarse”.
¿Qué puede hacer?
Animar a sus deportistas, ayudarles a competir “sin miedo al error” reforzando, por ejemplo, las conductas correctas de toma de decisiones y asumir que sus futbolistas van a cometer errores durante el partido de fútbol.
Después del partido.
Hay entrenadores que en sus comunicaciones se centran únicamente en los diferentes errores cometidos por sus futbolistas.
¿Qué puede hacer?
Reforzar los aciertos de sus deportistas. Analizar constructivamente los errores con una actitud constructiva de seguir trabajando durante la semana aspectos concretos de la ejecución o de la toma de decisiones.
Siempre se puede intentar mejorar a nuestros deportistas, si tenemos una actitud positiva ante los errores.
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Esperemos, por el bien de sus futbolistas, que Francisco y otros muchos entrenadores de futbolistas en formación, lean este artículo y puedan seguir ambicionando su objetivo de mejorar, incluso alguno de poder llegar a ser un entrenador profesional, pero sin olvidar que en ese trayecto deben tener en cuenta que “el miedo al error es uno de los principales enemigos del progreso de los futbolistas jóvenes”.
J. Enrique Rincón
Psicólogo deportivo. Docente en www.psicologiaparaentrenadores.com; consultor en www.psicoaching.net
Referencia: “Mi hijo es el mejor, y además es mi hijo” de José María Buceta
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