La violencia en el fútbol base no conoce de edad ni de género. Que se lo digan, sino, al colegiado Álvaro de la Iglesia, árbitro del Puente Castro B-Peña B correspondiente a la segunda jornada de la competición liguera de la 1.ª División Provincial Cadete y que finalizó en empate a uno. El árbitro fue agredido por una mujer de avanzada edad tras el choque, y tras el partido presentó la correspondiente denuncia en comisaría.
El Diario de León habló con el árbitro, quien explicó lo ocurrido cuando se dirigía a los vestuarios tras el choque: “Una señora en torno a los 60 años vino desde el córner más lejano a los vestuarios diciéndome ‘hijo de puta’, ‘me cago en tu puta madre’, ‘es una vergüenza lo que hacéis a los niños’, para a continuación darme un golpe en el pecho y arañarme en el brazo derecho al intentar cogerme, a la vez de lanzarme tortazos a la cara aunque no llegaron a impactarme porque soy más alto que ella y no llegaba“, explicó al citado medio.
El trencilla pidió al club local que identificara a la espectadora, sin aparente éxito. “Sin embargo, personas que presenciaban el encuentro me indicaron que presuntamente era la abuela de un jugador del Puente Castro“, agregó.
“Es una pena que este tipo de situaciones se den todos los años en el fútbol base, porque están dando una imagen penosa a los niños y niñas que lo practiquen, con el agravante de que en este campo este tipo de situaciones comiencen a ser habituales“, sentenció el colegiado.
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