Darío Felman nació y se crío en Mendoza jugando para el Gimnasia y Esgrima, debutando como jugador profesional en 1970. Llegó a Boca Juniors, el club de sus amores, en 1975, allí ganó 4 títulos (Metropolitano, Nacional, Copa Libertadores y la Copa Intercontinental). Compañero de Diego Armando Maradona o Mario Alberto Kempes en la Selección Argentina, llegó al Valencia CF en 1977, y en sus años como jugador en Mestalla ganó la Copa del Rey, la Recopa de Europa y la Supercopa de Europa. Ahora, vive en Valencia y se ha implicado de lleno en el resurgir del At. Benimar. ESPORTBASE ha compartido una larga charla con el técnico argentino, para conocer sus inicios y sus vivencias como valencianista.
ESPORTBASE: Después de toda una vida ligado al fútbol, ¿Qué hace ahora Dario Felman?
DARÍO FELMAN: Sigo vinculado al fútbol. Estoy viendo muchos partidos, pasando desapercibido, os podéis encontrar conmigo en el campo más insospechado de la Comunidad Valenciana, viendo un partido de niños, de Preferente, Tercera o Segunda “B”, además de en Mestalla claro.
EB: Argentino hasta la médula y afincado en Valencia ¿Por qué?
FEL: Y me hice español en el año 79, mis hijos y mis nietos están aquí, así que casi no quedan Argentinos en mi familia (ríe)… Valencia tiene un encanto particular del que es muy complicado desprenderse, te atrapa y es una ciudad increíble para disfrutar. Cuando vivía en Mendoza, tenía que hacer más de 1.000 kilómetros para ir al mar; aquí lo tengo a la vuelta de la esquina.
EB: ¿Cómo recuerda sus años en el Valencia CF?
FEL: Fue una etapa espectacular. Teníamos un equipo bárbaro. En aquella época jugaban dos extranjeros por equipo y todo estaba más equilibrado. Sacaban ventaja los vascos, donde sólo jugaban jugadores formados allí y sacaban provecho de la pasión que sienten ellos por su tierra.
«Kempes era espectacular. El Valencia CF, en vez de nombrarlo embajador y tenerlo tan lejos, debería de hacer algo por traerlo aquí, llevarlo a todas las escuelas para que los niños lo vieran y hablasen con el» Darío Felman
EB: Tuvo la oportunidad de vivir unas temporadas en las que se lograron títulos, y de compartir vestuario con un icono del valencianismo como Mario Alberto Kempes, ¿Cómo lo recuerdas a él dentro del vestuario?
FEL: Siempre recuerdo a quienes nos abrieron las puertas de este club, Rubén Valdez, Adorno o Jesús Martínez. Ellos fueron quienes nos dieron cabida a nosotros. Mario (Kempes) fue el mejor extranjero que pisó esta tierra, nos gana por KO a cualquiera. Kempes era espectacular.
El Valencia CF, en vez de nombrarlo embajador y tenerlo tan lejos, debería de hacer algo por traerlo aquí, llevarlo a todas las escuelas para que los niños lo vieran y hablasen con el, que compartiera con nosotros hoy este café, porque su vida ha sido increíble, y que la gente no se olvide de lo que fue Kempes como jugador, y como persona.
EB: Hay dos clubs, a parte del Valencia, que han marcado tu carrera. Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors. ¿Cómo es jugar en Boca?
FEL: Yo realicé el sueño del “pibe”. Ser hincha de Boca, jugar en Boca, salir campeón con Boca y dirigirlo en 2006, cuando estaba de segundo. Boca es pasión. El DNI de Boca es ganar, gustar y golear. A esas tres palabras con G, hay que ponerle pasión.
EB: Se formó en el Gimnasia y Esgrima, y allí se retiró en el 86. ¿Por qué volvió a casa?
FEL: Fui a divertirme. Cuando volví a Argentina, el equipo estaba en un torneo muy importante, el Nacional, y fui a echarles una mano y a divertirme. No cobré, simplemente fui a tratar de devolver de alguna manera todo lo que el fútbol me había brindado a mí.
EB: ¿Cómo recuerda sus inicios en el mundo del fútbol en Argentina?
FEL: Cuando yo era pequeño, todo estaba lleno de valdíos (descampados), y se armaban partidos en dos segundos, con dos piedras en un lado y otras dos a 100 metros, hacíamos un campo de fútbol, el más largo del mundo, y jugábamos partidos de 30 contra 30. Argentina es un país muy futbolero que compite con Brasil o Uruguay por ser los mejores. Entonces primaba el sacrificio y el hambre por llegar. Desde que empiezas tienes la presión de ser quien lleva el pedazo de pan a casa, y eso te hace más fuerte.
EB: ¿Qué ha cambiado del fútbol base argentino que jugó usted, al que se juega ahora?
FEL: Mucho. En Argentina, no hay entrenadores desde la época de Pekerman, que se hayan preocupado por los pibes. El fúbol creció mucho con él, pero ahora ha involucionado bastante. No hay entrenadores profesionales que les enseñen lo que es ser un jugador de primer nivel, y se ha dado un paso atrás en ese aspecto.
En Argentina, no hay entrenadores desde la época de Pekerman, que se hayan preocupado por los pibes. El fúbol creció mucho con él, pero ahora ha involucionado bastante» Darío Felman
EB: Si lo comparamos con lo que se hace en España, concretamente en la Comunidad Valenciana, ¿también hay diferencia?
FEL: Más aún. El futbol valenciano cuida mucho la base. Eso sí, a los niños chicos, se les brinda todo, los padres están siempre encima de los niños, les dan siempre lo mejor. Me encantaría traer a 20 chicos de mi pueblo un día; les daría un ataque si los llevase a cualquier campo. ¿Agua caliente? Allí abres el grifo y caen cubitos de hielo.
Es cierto que a nivel técnico y táctico todo ha evolucionado mucho en España, pero no lo saben valorar. Los padres ven a potenciales Maradona, Messi o Ronaldo, y no se dan cuenta del daño que hacen. Cuando tengamos la oportunidad, queremos organizar un torneo interno, en el que sean los padres quienes juegan y los niños quienes están en la grada, para que comprueben si es sencillo o no, tener que tomar decisiones dentro del terreno de juego.
EB: ¿Por dónde pasa la solución pues, para que los padres mantengan la distancia y el respeto en entrenamientos y partidos?
FEL: Por tener un cuerpo técnico preparado, que trabajen con los pibes con profesionalidad. Muchas veces, el papá o la mamá que paga la cuota de la escuela, se sienten con la obligación de que son partícipes de todo, en el juego, en entrenamientos, en las críticas, y hay que saber separar las cosas. Pero también es cierto, que cada vez son más conscientes de su papel dentro de las escuelas.
EB: El nombre de Darío Felman, siempre se vincula al fútbol argentino, al Valencia, pero desde hace poco tiempo se ha implicado en un nuevo proyecto, volver a levantar el Benimar y su campus. ¿Por qué?
FEL: Porqué tengo muy buenos recuerdos de una escuela que en mi época era el referente en la Comunidad y a nivel nacional, era la mejor, con un personaje, que era el Padre Elias, que tenía una pasión tremenda por el fútbol y su escuela.
Conocí a Marcos (su director deportivo) tomando café, y decidí que tenía que ayudarle. Vamos a hacer una jornada de puertas abiertas a la que invitaremos a Ricardo Arias y otros jugadores que nacieron en el Benimar y llegaron a primera división para que estén con los chavales. Tienen una política deportiva muy sana, que se basa en que los niños se diviertan, que hagan deporte, al final es lo más importante.
EB: ¿Qué van a trabajar en su campus durante todo el mes de Julio?
FEL: Fútbol, fútbol y más fútbol. Vamos a tratar de adaptarnos a las edades de los alumnos que tendremos para que todos ellos conozcan los aspectos tácticos y técnicos de este deporte, y que sean capaces de utilizarlos. Queremos aprovechar que va a venir gente de muchas escuelas, para trabajar cosas específicas, que seguro que les va ayudar en mucho para seguir creciendo.
¡Cúanta razón tiene! El Valencia CF debería aprender a reconocer a sus ídolos y devolverles parte de la grandeza que éstos le han dado.
El Madrid con Di stefano, el Bayern con Beckenbauer… Los grandes equipos lo tienen claro.
Con todo el dinero que despilfarran… ¡¡Kempes, embajador del Valencia, ya!!
Luis Dario Felman………un Sr. dentro y fuera del campo de juego, Un ejemplo para imitar.