Francisco Javier Marcet
Fundación Marcet
En la Fundación Marcet hacemos ver a los padres que hay situaciones complicadas para nuestros hijos dentro del propio deporte que, si somos capaces de enfocarlas adecuadamente, pueden ser muy enriquecedoras para nuestro hijo. Un día no sale de titular, o le cambian cuando no se lo esperaba, tiene un problema con el entrenador o con alguno de sus compañeros, se lesiona en el partido momento más inoportuno, etc. Son malos momentos que un jugador pasa a lo largo de su vida deportiva.
No nos debe ablandar la situación porque somos conscientes que estas circunstancias negativas son las que le enseñan a nuestro hijo a esforzarse por aceptarlas y luchar por superarlas. En realidad, es algo enriquecedor para ellos ya que les hace más fuertes y maduros y les ayuda a saber estar en esas situaciones. Deben comprender que es algo que va completamente integrado en el deporte que practican. Hay que aprender a ser suplente, a no estar de acuerdo con la decisión del entrenador y aceptarla.
Como se puede apreciar, los padres tenemos un papel fundamental para que ellos puedan conseguirlo. Hemos de aceptar de forma constructiva este tipo de situaciones. Y hemos de reconocer que a veces no es fácil, pero hemos de hacerlo por el bien de nuestros hijos.
Es el momento de que tengas autocontrol. Cuando veas sufrir a tu hijo, no intentes protegerlo, no te pongas de su lado, no busques argumentos que justifiquen lo que hace. Controla esa tendencia (por un lado muy lógica porque le quieres) de ayudar a tu hijo dándole siempre la razón. Analiza fríamente los motivos que han producido esta circunstancia y aprovecha el momento clave para enseñarle a enfrentarse a situaciones adversas.
No intentes compadecerte de él ni aliviar sus sentimientos. Simplemente hazle ver que que es una situación más del deporte y de la vida que debe afrontar de la mejor manera posible y de forma positiva.
Eso sí, ofrécele la ayuda que necesite. Es muy importante que tu hijo note que estás a su lado y que le vas a ayudar a enfrentarse a esos malos momentos. Lo que debes hacer es aclararle que, si supera esas adversidades, será más fuerte y le será muy útil en el futuro porque en la vida constantemente hay que enfrentarse a muchas dificultades. Si se entrena desde pequeño a afrontarlas, estará entrenado para hacerlo siempre. Será mejor persona y mejor deportista.
Explícale que un buen deportista, además de realizar buenas marcas, conseguir muchos goles, tiene que saber aceptar decisiones o situaciones que no le van a gustar. Nunca hay que bajar la cabeza, ni tirar la toalla. No se puede rendir. Hay que seguir luchando hasta conseguir superarlo. Tras una caída, hay que levantarse una y otra vez.
Las personas que alcanzan el éxito son aquellas que son capaces de superar los momentos difíciles, que siempre los hay, y se esfuerzan al máximo para alcanzar los objetivos.