En sus seis años de vida, el Torrefiel ACE solo ha tenido una reivindicación para el Ayuntamiento de Valencia: que el consistorio construya (ahora reforme) el campo de fútbol-11 que originalmente iba en el proyecto, que se tuvo que cambiar por la presión de un grupo de vecinos. Por ello, más de 320 jugadores/as, repartidos en 20 equipos (entre ellos el Amateur y el femenino), se ven obligados a entrenar en un campo de fútbol-8, con todas las incomodidades que ello conlleva.
El más engorroso es trabajar con los alumnos y equipos de fútbol-11 en una instalación que nada tiene que ver con la que se encuentran en el día de competición (es decir, dos equipos de fútbol-11 entrenando en medio campo de fútbol-8), viéndose el club obligado a tener que alquilar un tercer campo para la disputa de los partidos como local, ya que en el suyo no pueden hacerlo, con el sobrecoste que esto supone.
Pero no sólo eso: lo más grave para el Torrefiel ACE es que los alumnos de la escuela, (en la inmensa mayoría procedentes del barrio) no pueden entrenar en las condiciones en las que deberían «porqué no tenemos sitio para que puedan entrenarse el tiempo que les corresponde», nos asegura Rafa Montero, coordinador del club.
Pese a ello, el incansable trabajo de los técnicos y el ingenio de los directivos para dotar de material y optimizar el uso de la instalación, hace que esta sea una de las escuelas con más jugadores de Valencia, aunque de momento no puede aumentar el numero de futbolistas y equipos porque no tienen horas ni espacio para ello. Desde el club no entienden como las quejas de una veintena de vecinos pueden mantener paralizado un proyecto que debía de haber sido ejecutado correctamente dese un primer momento, evitando así los problemas que hay ahora para autorizar el cambio.
Así quedaría el campo tras la reforma solicitada.
Este grupo vecinal se queja del ruido que hay en el campo de fútbol y del espacio que la reforma le restaría al parque, aunque no hacen referencia al hecho de que esa zona verde permanece abierta más tiempo que la instalación deportiva propiciando una mayor cantidad de horas hábiles para su uso. De igual manera, tampoco mencionan los beneficios evidentes de que el barrio posea una instalación como el campo de fútbol en un lugar en el que hay demanda de sobra en forma de vecinos -padres e hijos- deseosos de enrolarse en el deporte base.
Es por esto que el club ha solicitado al Ayuntamiento de Valencia, a través de la Fundación Deportiva Municipal, que reforme la instalación para convertir el actual campo de fútbol-8 en uno de fútbol-11, tal y como se recogía en el proyecto de origen. Una petición sobradamente justificada y que, además, no afectaría en nada al parque en el que se sitúa, ya que para la ampliación solo es necesario utilizar dos zonas vacías que están «llenas de piedras que nos encontramos en el campo todos los días», en la que tan solo hay una pequeña zona ajardinada, con un parque infantil, que modificaría su ubicación, tal y como se muestra en la imagen, para agrupar las zonas de juegos y ejercicios.
Ahora, el Torrefiel ACE está a un paso de conseguir que los alumnos de su escuela, es decir, los niños del barrio, tengan una instalación que se ajuste a sus necesidades y a la demanda que hay de fútbol en la zona, y que seguro, aumentará el número de jugadores y equipos de una entidad que a pesar de su corta existencia, se ha hecho un hueco importante en el fútbol valenciano.