Desde hace años, las diferentes autoridades en el mundo del fútbol han probado con infinidad de experimentos y programas piloto para tratar de instaurar un sistema que recompense a aquellos que promuevan y practiquen el ‘fair play’: desde premios individuales y colectivos a final de temporada, hasta reconocimientos jornada a jornada en clasificaciones que tienen en cuenta el número de faltas realizadas y tarjetas vistas. Todo, para mejorar la imagen del fútbol de puertas para afuera y que los ‘mayores’ acaben dando un buen ejemplo a los niños que militan en categorías de formación.
En Italia, la Lega Calcio ha querido dar una nueva vuelta de tuerca a estas iniciativas. Aprovechando el arranque de la segunda vuelta de la competición, las autoridades deportivas italianas han introducido la ‘tarjeta verde’ en los partidos de Serie B.
La iniciativa, activa desde el pasado fin de semana, permite a los colegiados mostrar dicha cartulina al final del partido a cualquiera de los futbolistas, entrenadores o dirigentes que haya protagonizado alguna acción particularmente enmarcada dentro del ámbito del juego limpio: gestos de deportividad, colaborar con el propio colegiado en algún punto del partido, lanzar la pelota fuera en caso de que un compañero o rival caiga lesionado, etc.
La tarjeta verde convivirá con las tradicionales cartulinas amarillas y rojas durante lo que resta de la temporada. Andrea Abodi, presidente de la competición de plata del fútbol italiano, argumenta que se pretende «dar más espacio a los buenos comportamientos, subrayando la carga educativa, porque todo lo positivo que ocurre sobre el campo se refleja en los aficionados». Aquel futbolista o individuo que más tarjetas verdes haya recibido al final de la campaña, recibirá un premio de la propia Lega Calcio.
De momento, la ‘carrera’ todavía no ha empezado: ninguno de los árbitros en los once partidos disputados el pasado mostró una de estas novedosas cartulinas.