La situación de la escuela del Huracán Valencia no es fácil de explicar. El primer equipo ha sido desmantelado por los impagos arbitrales y la escuela está en serio peligro de extinción. Si la escuela sigue funcionando es, sin duda, «gracias al esfuerzo de los padres, que son los que han dado un paso al frente para que podamos seguir compitiendo con regulariadad», nos cuenta Pedro Collado, entrenador del Cadete «A».
Tras la salida de Toni Hernández y la dupla de Sanchís-García, ahora en el club no conocen al nuevo presidente, que se supone que es quien toma las decisiones, o al menos debería tomarlas. Por lo tanto, es el grupo de padres, junto a los entrenadores y la pasión por el fútbol que tienen los jugadores del club, quienes mantienen en liza al conjunto rojiblanco.
Hace meses que los jugadores empezaron a marcharse, ante la inseguridad que se respiraba en la entidad. Hasta tal punto llega la falta de efectivos, que el Infantil B y el Cadete B están a un paso de tener que desaparecer ante la impotencia de técnicos y padres. De hecho, el Cadete A tuvo que jugar este fin de semana con un jugador Infantil como titular, y dos más como reservas, para completar la alineación, en un partido que se escapó en el descuento.
Pese a todo esto, los equipos compiten. Ante la adversidad, tomaron la decisión de seguir adelante. Tenían todo lo necesario: «Con petos, balones y campos no nos faltaba nada para poder seguir trabajando, y decidimos hacerlo, y es por ello que el nivel de rendimiento deportivo de los jugadores se mantiene y hay cierta normalidad en ese aspecto» afirma Collado, que de momento ve «muy lejos» una solución definitiva al problema que arrastra Huracán Valencia.
Si quieres colaborar con la escuela de Huracán Valencia, no dudes en contactar con denguidanos@gmail.com para ver de qué manera se puede ayudar a una escuela, que si nadie pone remedio, corre el riesgo de desaparecer.
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