Si hay un club que puede presumir de ser un ejemplo de lo que supone cuidar las categorías de formación, ese es sin duda el Levante UD. La mejora en la metodología de entrenamiento de la base, así como la plena confianza de directivos y cuerpo técnico en los jugadores de la casa, se ven reflejados en el protagonismo que tienen los jugadores de la cantera en el primer equipo.
No hay más que ver las alineaciones de Rubi, Roger, Rubén, Iván López, Morales, Camarasa, el veterano Juanfran o el joven Pepelu (que ya ha debutado en copa), para darse cuenta de que el club confía en los jugadores que forma desde la base.
En la rampa de salida hay más nombres. Nanclares, Juan Delgado, Jason o Ribelles son firmes candidatos a ganarse una oportunidad en el primer equipo por el rendimiento que están ofreciendo este año en Segunda División B. El club no vería con malos ojos ceder a alguno de sus jugadores del Atlético Levante a un equipo de Segunda, como ya hiciera con Morales, Iván López o Roger, con la finalidad de que vuelvan con una mayor experiencia acumulada fuera del club que les valga para formar parte de la primera plantilla en la temporada 2017-2018.
Otros viejos rockeros
Esta confianza no es nueva. Jugadores como Iborra, ahora en el Sevilla; Ballesteros, presidente de la Asociación de Futbolistas Veteranos del Levante; Juanfran, todavía en activo en esa primera plantilla; o Vicente Rodríguez, que desarrolló su carrera en el Valencia, son una muestra más del trabajo bien hecho.
Pero no solo futbolistas de Primera División se forman en el Levante. Adrián Lois o Miguel Ángel Marín, ahora en las filas del Saguntino, son otros ejemplos de jugadores de la casa que siguen jugando al más alto nivel con el paso de los años, al igual que Ovejero, en las filas del Valencia Mestalla.